
Dicen que las princesas no tienen equilibrio, son tan sensibles que notan la rotación de la tierra, que si están lejos de su reino se enferman, que hasta se pueden morir de tristeza...
Soy un puñado de palabras con espíritu libre.
Soy la tranquila y la desacatada, la víctima y la culpable.
Soy la perseverante y la falta de firmeza.
Soy la que ves, pintando sus memorias en papel de servilleta...
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