Es también haberte odiado un par de veces.
Es haber sufrido momentos en que todo dependía de un hilo.
Es tener miedo.
Es jurarnos eternidades.
Es querer que estés acá.
Es que me quieras tanto como yo a vos.
Soy un puñado de palabras con espíritu libre.
Soy la tranquila y la desacatada, la víctima y la culpable.
Soy la perseverante y la falta de firmeza.
Soy la que ves, pintando sus memorias en papel de servilleta...
No hay comentarios:
Publicar un comentario