Cambié en todo lo que pude cambiar, para que algo cambie.. cosa que nunca sucedió. Lo unico que me queda ahora es irme, a los volantazos desprolijos pero firme. Ya no puedo soportarlo. Tengo que limpiarme de nidos, de recuerdos, de personas que ya no me hacen bien.
Ahora me vas a tener que ver ir (de a poco, constante, pero firme) a mí que te dí tanto, que te acepte como mío, que abrí mi corazón, mi casa, mi familia. Insisto, ya no puedo soportarlo. Punto y aparte, ya dije mucho. Necesito por un tiempo no decir nada.
"En algún momento, ya pasado el llanto, el desencanto y el orgullo, ella decidió dar el brazo a torcer. No fue una decisión fácil, cuanto menos no fue consciente. Hasta que un día despertó y se dio con el hecho consumado, él aún era parte de su vida. No le importó mucho, al fin y al cabo pocas cosas la entretenían tanto como jugar a pasar el tiempo entre su brazos. Las discusiones, la escenas de celos y volver a un lugar donde siempre la esperaban, con ojos abiertos, expectativa y alegrías renovadas.
Juntó fuerzas para no quererlo de verdad, para no extrañarlo ni necesitarlo. hasta que un día no necesitó hacer más fuerza, ya no lo quería, ni le necesitaba ni mucho menos lo extrañaba.
Entonces , casi como un gesto de nobleza, no le quedó más que esperar, en silencio, a que fuera él esta vez quien decidiera irse."