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Probar. Todo se trata de probar y ver. Todo lo que hacemos, todo lo que queremos, todo... empieza por una prueba. Con un chico, probas si funciona o no, si es para vos o no, si te hace bien o no. La ropa, la probas, si es de tu talle, si te queda bien, si te queda como vos queres que te quede. La comida, en algún momento tuviste que probar tu plato preferido, como sabías que te iba a gustar sino?
Y así hacemos con todo, probamos o no. Porque muchas veces nos da miedo probar, o simplemente no queremos. Si sabemos de entrada que no va a ser lo que queremos, para que vamos a probar, no? Pero... y si resulta que sí era lo que queríamos? Nos quedamos con las ganas?
Yo digo que no. No te quedes nunca. Hay cosas que siempre vas a tener la oportunidad de probar, pero hay otras (muchas) en las que la posibilidad se presenta una sola vez, y qué hacemos? Si no hay nada que perder lo probamos, pero si hay mucho o algo por perder? Tenemos miedo. Y bueno, esta bien tener miedo, porque significa que hay algo que no queremos perder. Quién dice que tener miedo es malo?
Para probar hay que elegir, y en toda elección es inevitable "ganar" esa cuota de pérdida, porque SIEMPRE hay que dejar algo de lado. Muchas veces elegimos bien y muchas otras erramos. Pero, otra vez, quién dice que errar es algo malo? Oqei, los errores nos pueden lastimar a nosotros o, peor aún, podemos lastimar a otra persona equivocándonos. Pero nadie nació sabiendo, entonces, hay que probar.
Perdón si alguna vez lastimé a alguien por alguna mala elección que haya hecho y perdón si alguna vez defraudé a alguien por ser cobarde y no animarme a probar.

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