triste por lo que dejo, feliz por lo que empiezo

Hoy es el día en que definitivamente me desprendo de él. No quería cortar los lazos, pero no puedo seguir manteniéndolos. No es un hasta luego, es un adiós, un chau, un hasta nunca.
Aunque sea un chau que no quiere irse, no quiere salir de mi boca, tiene que hacerlo. Te deseo todo lo mejor, y te prometo que no vas a tener más noticias mías y espero yo no recibir tuyas. Prometo en poco tiempo olvidarte, en poco tiempo dejar de amarte como nunca quisiste que lo haga. Chau! Me voy. Sí, te quiero lejos. Porque lejos estamos mejor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario